Ciudad de México a 30 de diciembre de 2021
Diciembre es un momento propicio para reflexionar sobre lo hemos realizado en el año, lo que hemos aprendido y hacia dónde queremos dirigir nuestros esfuerzos en el año venidero. Sin duda, la pandemia y el cierre de centros de reunión, tanto laborales, escolares, como de entretenimiento, ha sido un reto mayor de lo que pudimos haber imaginado en sus inicios en nuestro país en marzo de 2020, no obstante, también ha representado una oportunidad para re-imaginarnos un mundo mejor.
El 27 de diciembre celebramos el Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias, este día fue declarado apenas el año pasado, y es que hasta ese momento, creíamos que una enfermedad viral con efectos económicos, sociales y mortales a nivel mundial sólo podía formar parte de la literatura, los videojuegos y el cine. Así que, tuvimos que aprender y hoy ya empezamos a pensar en las pandemias y en su prevención como parte de nuestra cotidianeidad.
Medidas como esta, son muy importantes, pero no son suficientes, tenemos que pensar en nuevas formas de trabajar, aprender y relacionarnos con el ambiente para poder enfrentar los retos que nos deparan los próximos años. Para mí, los cambios de las dinámicas laborales y educativas son una realidad que no podremos evadir, por el contrario debemos adaptarlos, no podemos regresar a hacer las cosas como se habían hecho hasta ahora, es nuestra oportunidad de tomar nuevas y mejores decisiones.
Personalmente, considero que la Educación STEM de calidad es la mejor estrategia para empoderar a nuestras niñas, niños y jóvenes y darles las herramientas necesarias para enfrentar la Cuarta Revolución Industrial-Tecnológica, donde sabemos que el 65% de los trabajos que tendrán aún no existen. Estos empleos exigen el uso de tecnologías de la información e inteligencia artificial y sin duda requerirán que las personas cuenten con las competencias STEM: pensamiento crítico, resolución de problemas,creatividad, comunicación, colaboración, alfabetización de datos, alfabetización digital y ciencias computacionales y las habilidades socioemocionales que incluyen: conciencia de sí mismo(a), autogestión, conciencia social, habilidades de relación y toma de decisiones responsable.
Tenemos que garantizar que la educación que reciben las y los estudiantes hoy en día promueva la ética y el compromiso social, que les impulse a cumplir los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, con los que se busca el crecimiento económico, la inclusión social, la sostenibilidad ambiental y la igualdad de género, pero que al mismo tiempo les brinde recompensas personales, ya que 8 de los 10 empleos mejor pagados, son los basados en las disciplinas STEM.
Actualmente, 52% de empleadores en México no encuentran el talento que requieren, es nuestra responsabilidad que esta cifra cambie y que podamos hacer de nuestro país, un semillero de líderes en STEM que generen soluciones innovadoras a los problemas del presente y del futuro.
En Movimiento STEM, trabajamos en la construcción y aplicación de un modelo de intervención comprometido con las habilidades STEM para la Innovación y Emprendimiento, el desarrollo de competencias para enfrentar la Cuarta Revolución Industrial-Tecnológica, lograr el cumplimiento de la Agenda 2030 con Inclusión, perspectiva de género y foco en mujeres.
Este año, ha sido de grandes aprendizajes, no me queda más que agradecer a todas y todos los que nos acompañado en este recorrido, pues gracias a su compromiso hemos logrado sueños que hoy son referente para América Latina. Hemos roto paradigmas y estereotipos e impulsado la educación del futuro como camino al desarrollo sostenible y bienestar social.
¡Felices fiestas y que venga un gran 2022, con STEM para todas y todos sin dejar a nadie atrás!
Dejo mi cuenta de twitter @RojasGrace para conocer tu opinión sobre los aprendizajes de este año.
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