Por: Graciela Rojas
Ciudad de México a 26 de septiembre de 2020
El Día de la Igualdad Salarial, que se comenzó a celebrar cada 18 de septiembre a partir del año pasado, me invita a reflexionar que a pesar de ser un eje estratégico para que las oportunidades y la calidad de vida sean igualitarias tanto para mujeres como para hombres, es un tema que comenzó a tener mayor relevancia a nivel mundial hace muy poco tiempo.
El que exista igualdad salarial impacta a nivel mundial en todas las actividades que realizamos día a día, si tan solo consideramos que la brecha salarial, de acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas, está estimada en un 23%. Es decir, la diferencia es importante y es nuestro deber trabajar para que desaparezca y que la remuneración por los mismos empleos no dependa del género.
En el año 2000 los países que en ese entonces conformaban las Naciones Unidas, fijaron el Objetivo de Desarrollo del Milenio número 3: Promover la igualdad de género y empoderamiento de la mujer como una de las metas a cumplir en 2015 y aunque significó un compromiso a nivel mundial, la realidad es que aún falta un gran camino por recorrer. En la actualidad, este Objetivo se modificó con la promulgación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible donde quedó plasmado que el Objetivo 5 se enfocaría en la Igualdad de Género.
Como mujer y empresaria, desde que comenzó mi trayectoria profesional he trabajado para que más mujeres se empoderen y así forjar una mejor realidad. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, del tercer trimestre de 2019), reporta que de las personas de 25 años y más que se desempeñan como funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social, solo 34.7% son mujeres.
Es sumamente importante sumar esfuerzos y que todos los sectores se comprometan para que exista más participación de las mujeres en el ámbito laboral -con una paga justa y equitativa- esta inclusión es un factor estratégico que significaría el aumento en los ingresos de las familias y por lo tanto mejoraría la calidad de vida. Además, sin inclusión será imposible enfrentar exitosamente los Retos del Siglo XXI.
En diciembre de 2019 el salario reportado en el IMSS era de $378 pesos diarios, en promedio los hombres percibieron $398 pesos mientras que las mujeres solo $346 pesos. De acuerdo a la ONU los hombres ganan más que las mujeres en cualquier edad, nivel de educación o tipo de ocupación.
Uno de los factores más importantes para generar el impacto que se requiere, es la eliminación de los estereotipos de género que no permiten la inclusión de las niñas en materias relacionadas con STEAM desde temprana edad. Les invito a ver aquí la conferencia que hace unos días di en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa ILCE sobre este tema.
Desde Movimiento STEAM reitero mi compromiso para cumplir con los Objetivos de la Agenda 2030 y hacer de este mundo un lugar mejor.
Dejo mi cuenta de twitter @RojasGrace por acá pues me gustaría mucho conocer su opinión sobre este tema.
…. Sigamos la conversación..
¡STEAM para todas y todos, sin dejar a nadie atrás!